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Blog con las dudas existenciales de una geisha pop

Una de filosofía...

Una de filosofía... Bueno, en vista que con una discusión sobre el tema hemos conseguido el segundo mejor día del blog de Antuán po os dejo aquí unas cuantas cosillas (ya te cobraré por la publi, Antuán, jurjur).

Os advierto que son un peñazo y entenderé que antes de leerlo decidáis probar algún alucinógeno que tengáis a mano.

Paul Feyerabend:
Contra el método es una crítica de la lógica del método científico racionalista, apoyada en un estudio detallado de episodios clave de la historia de la ciencia. Concluye que la investigación histórica contradice que haya un método con principios inalterables, que no existe una regla que no se haya roto, lo que indica que la infracción no es accidental sino necesaria para el avance de la ciencia. Feyerabend denuncia que, a pesar de ello, hay un esfuerzo continuo para encerrar el proceso científico dentro de los límites del racionalismo, de manera que un especialista acaba siendo una persona sometida voluntariamente a una serie de restricciones en su manera de pensar, de actuar e, incluso, de expresarse. La educación científica se concibe hoy como una simplificación de la racionalidad que se consigue mediante la simplificación de las personas que participan en la ciencia.

Una parte esencial de todas las teorías de inducción es la regla que dice que los hechos miden el éxito de una teoría. Feyerabend sugiere proceder inductivamente, pero también contrainductivamente, es decir, introduciendo hipótesis inconsistentes con teorías, o con hechos, que estén bien establecidos. Justifica la contrainducción diciendo que hay teorías en las que la información necesaria para contrastarlas sólo sería patente a la luz de otras teorías contradictorias con la primera. La historia de la ciencia proporciona ejemplos de la contrainducción en acción. Por ejemplo, Galileo tuvo que recurrir a la contrainducción para falsear los razonamientos con los que los físicos aristotélicos negaban el movimiento de la Tierra. Por tanto el uso de la contrainducción sería, simplemente, aprovecharse de una manera consciente de la propia forma de ser de la ciencia.

Feyerabend afirmaba que ninguna teoría sería nunca consistente con todos los hechos relevantes. Por ejemplo, una teoría de la gravitación de la entidad de la de Newton ha tenido desde el principio serias dificultades de desviaciones cuantitativas con los hechos observados. Esto no ha impedido que sea la dominante durante siglos y se considere un modelo de teoría científica. En estos casos, en lugar de deshechar la teoría por su desacuerdo con los hechos se recurre a una aproximación o bien se inventa una hipótesis ("una hipótesis ad hoc", dice Feyerabend) que cubra la inconsistencia. La actitud habitual en filosofía de la ciencia es despreciar estas hipótesis ad hoc por ir contra el método racionalista. Sin embargo es un hecho que son abundantes en el cuerpo de la ciencia, hasta el punto de que incluso Lakatos, uno de los principales seguidores de Popper, opina que cualquier nueva teoría que se proponga para sustituir a una teoría refutada, en el fondo no es más que (y no podría ser de otra manera) una teoría ad hoc.

"Por lo tanto, la ciencia está más cerca de la mitología de lo que la filosofía de la ciencia estaría dispuesta a admitir. Es solamente una de las muchas formas de pensamiento desarrolladas por el hombre, y ni siquiera necesariamente la mejor. Es conspicua, ruidosa e impúdica, y además sólo es intrínsecamente superior para aquellos que se han decidido previamente a favor de cierta ideología, o que la han aceptado sin antes examinar sus ventajas y sus límites. Y como la aceptación o el rechazo de ideologías debe ser un asunto individual, la separación del Estado y la Iglesia debe suplementarse con la separación del Estado y la ciencia, que es la institución religiosa más reciente, más agresiva y más dogmática. Tal separación podría ser nuestra única oportunidad de alcanzar la humanización de que somos capaces pero que nunca hemos realizado en su totalidad."

Durante el decenio de los 80 publicó un gran número de artículos. En ellos opina que la Razón y la Ciencia han desplazado las creencias previas por un simple juego de poderes, no por haber ganado ninguna argumentación.

La ciencia es en realidad una aglomeración de ideas, no un conjunto unificado. Incluye gran cantidad de componentes que proceden de disciplinas no científicas que son parte vital del proceso, y en realidad no hay razón para suponer que el mundo posee una sola naturaleza. Por el contrario, se nos presenta profundamente plural.

Libros
Tratado contra el método (1975)
La ciencia en una sociedad libre (1978)
Adiós a la razón (1987)
Matando el tiempo (1995)
Conquista de la abundancia (inacabado)
Artículos
Intento de una interpretación realista de la experiencia (1958)
Complementaridad (1958)
Explicación, reducción y empirismo (1962)
Cómo ser un buen empirista (1962)
Ciencia sin experiencia (1969)
Consuelos del especialista (1970)
Contra el método (1974)
La ciencia como un arte (1984)

Bueno, como no creo que nadie haya llegado hasta aquí, po paso de seguir escribiendo cosas. Lo dejaré pa otro día. Más tarde retornaré con mis chorradas varias habituales, jurjur

2 comentarios

Maggie Wang Kenobi -

Po eso, empieza por Hume, sigue por Popper, Kuhnm Feyerabend y, pa rematarlo, Lakatos. Es estupendo ver como se cargan paso a paso todo el conocimiento científico.

ace76 -

Pues sí, yo ya he llegado hasta ahí, jejeje.

Y sí, el señor Feyerabend (no había oido hablar de él hasta que tú lo has sacado a colación) tiene bastante razón... De hecho, la ciencia "avanza" continuamente. Quizás las teorías incontestables de ahora resulten estupideces primitivas dentro de unos siglos...