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Blog con las dudas existenciales de una geisha pop

Promesas incumplidas...

Promesas incumplidas... Uy, que pinta así como que va de sssupercrítica a la política de ZP, o, si acaso, a la gala de los Goya de anoche, pero nada más lejos de la reality. Es una cosa de estas que mi psicólogo me ha recomendado que queda la mar de bien y es de muy moelna, como yo misma: algo de autocrítica. Y es que está la mar de bien esto de cantar alabanzas sobre mi persona, que ya lleva bastante tiempo (son tantas mis virtudes) pero también hay que parar en algún momento para hablar de las promesas incumplidas.

La primera el fin de semana. Lo cierto es que tras la alegría del viernes de ¡porfinporfin! trabajo decente, te encuentras por la noche con la visita inesperada de Pili y Mili (ellos me llaman Garfield, ea, po yo Pili y Mili, en plan megaofendida). Eso, que vinieron con alimentos basura varios al poco de haber llamado er Manué y yo al chino pa que nos cocinara un poco (nevera vacía y ninguna gana de hacer cena). Y na, como últimamente y tal y como prometimos, tol rato en casa viendo dividís, en este caso la ssstupenda gala de Eurovisión 1.979. Bonitos momentos con esa Betty Misiego empeñada en enseñar al público las bonitas mangas de su vestido y que, inexplicablemente, era favorita. También es maraviglioso ver a esos proto-divas que la acompañaban intentando chupar cámara a cualquier precio. Y, sobre todo, estupefasssto que te quedas viendo como España le da la victoria a Israel en unas votaciones la mar de fantásticas. Porque la presentadora no se enteraba de la misa la media y se inventaba los votos según le parecía: así, mientras España votó con 6 puntos a Portugal, ella decidió darle 10 (que fueron los que subieron al marcador), también intentó el jurado español votar a noséquién pero ella decidió que los votos irían a Bélgica (de esto sí se percataron, claro, y los votos fueron al correcto). También votamos con 12 a Alemania, con una estupenda canción "Gengis Kahn" o algo asínnnn, que algún españolito versinó muy libremente con el "sin, sin, sin amor...". Y, cogemos y le damos 10 puntos a Hallelujah, con lo que Israel nos sobrepasó y ganó. Eso sí, como ya se gastaron una pasta organizando el del 79 (el año anterior fue el del A-Bah-Nee-Bee), po el del 80 fue en La Haya.

El sábado por la mañana nos levantamos temprano, hicimos compra variada y tal y tal. Por la noche, tenía yo cumpleaños. Y es que aunque te prometas no salir, si te invitan a un cumple, debes ir, claro que sí. Pero debes regresar a casita tal y como terminas del cumple, pero me fui de júbilo y jolgorio por ahí con er Manué, Pili y Mili y unas cuantas decenas de personas, que gentilmente ponía la discoteca para que no nos sintiéramos solos. Y ese es el problema, que estuvimos de marchuqui hasta las mil. Ese no es el problema, la verdá, pero es que sumas el dinerillo y... plofff, te gastas ahí dinero a espuertas.

Y es que resulta que tampoco he dejado de fumar, ni de beber, ni me he comprau las gafas nuevas ni me he apuntado al gimnasio, ni me he comprao el superjumbo nuevo de Airbus, ni he cumplío ninguna de las autopromesas que siguiendo la recomendeichon de mi sicólogo me hice pal nuevo año. Pero es que, claro, son promesas pal nuevo año y tengo aún 11 meses pa cumplirlas y me da mucha pereza cumplir tó en el primer mes. A ver si en febrero me da por cumplir algo, aunque si sigo saliendo de marcha gastando lo que suelo gastar, me da que seguiré sin dinero pa comprarme el Airbus o pagarme gafas o gimnasio nuevo muuucho tiempo... Que estrés de mí.

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