Los curas con sotana...

Nunca me pareció excesivamente masculino esto de llevar sotana, y eso que los curas se supone que tienen que alejarse de cualquier banalidad masculina. El caso es que deberían estar como los talibanes y dejarse de mariconadas de cortarse el pelo (de teñir ni hablamos), afeitarse la barba y, sobre todo, de usar esos absurdos vestidos con falda al vuelo. O, como le pasaba a uno de mis padres salesianos que, dado que tienen voto de pobreza, po los vissssios como que no entran. Y allí le veías tú, fumando a escondidas de sus queridos hermanos salesianos. Eso sí, digo yo, que para variar, todos sus queridos hermanos salesianos sabían de sobre que este le daba a la nicotina de mala manera pero, como suelen hacer en la mayoría de los temas que a ellos mismos conciernen (siempre que sean privados y no de público dominio) po miran pa otro lado.

Y ¿esto a qué viene? Vamos, eso me preguntaría yo si leyese esto. Que mucho de estar filosofando con Feyerabend anteayer, para salirnos ahora con lo de que los maricas chupan pollas y que los curas llevan falda. Po no sé, me dejo llevar por mi naturaleza junco (ved Los Juncos Salvajes, una peli bonita de ver). Y esta mañana, que he visto a un cura de estos de la Santa Iglesia Catedral Castrense. Él iba la mar de mona con su abrigo de por encima de las rodillas dejando debajo resaltar su negra falda al vuelo, cual Merilín Monrou, grácil entre las gacelas y maricón entre tanta adusteza que impone el escenario. Pero bien contento que iba él agarrándose la falta para que no se le viera la lencería fina de debajo, juasjuas.

Que digo yo que ya que la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, con su Santidad el Papa Juan Pablo II al frente (Totus Tuus, Totus Tuus!!! reapañado en el Carnaval gaditano como ¡totus tuus muertos!, ellos que son asín de simpáticos y comprensivos) podría actualizarse en cuestión de vestimenta, ya que en otras cuestiones sigue igual de anquilosado que hace siglos (o más anquilosados incluso). Po eso, que podrían modernizarse y permitir bonitos modelos alternativos. Y es que ya en el antigua Grecia (bueno, cuando no era tan antigua, sino algo más moderna) los tíos no sólo usaban falda, sino que osaban con ir por las calles con bonitas y floreadas minifaldas, enseñando muslamen como es debido. Po lo dicho, que voy a enviar tal que ya (esperando una respuesta posivita ipso facto) una bonita y nutrida selección de "pichis" de esos fresquitos y cortitos para que los señores curas tenga algo bastante más aireado que las pesadas y calurosas sotanas.

De esta forma, las maricas del mundo tendriamos algún incentivo más para asistir a misa. Ya que vamos a ver Troya y Alejandro para observar las buenas piernas de nuestros actores favoritos, bien podríamos ir a misa para observar cual de nuestros adorables pastores tienen más, hmmm, atractivo para seguir como serviles ovejitas. Con el incentivo de que, además, en las iglesias con púlpito podríamos mirar por debajo de la minifalda del cura de turno... Digo yo que es una buena idea ¿no?

Hablando de cine, ya que no he acertado mucho en mis tres últimas elecciones cinematográficas (Ocean's Twelve -la primera me moló, esta me resultó tonta a más no poder-, El Fantasma de la Ópera -gente que grita en las butacas que se callan cuando les empiezan a gritar desde la pantalla-, El Puente de San Luis Rey -bonita de ver, historia curiosa pero me da que demasiado lenta pa mi estresado body), este miércoles probaremos con Alejandro que, aunque sea mala, digo yo que espectacular lo será un rato ¿no?

Hele, a más leer más tarde, que se me termina la cuerda (que no, que no se me olvidan los enlaces ni las noticias).