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Blog con las dudas existenciales de una geisha pop

Telefonitos de los cojones...

Telefonitos de los cojones... No hay nada mejor que, por fin, tener teléfono en el curro. De esta forma, siempre tienes la esperanza de que alguno de los jefes te llame para mandarte curro. El problema es cuando te piden que por favor les pases con el departamento noséqué de nosédónde. Después de cuatro horas buscando en tus miles de directorios donde coño anda "ese" departamento, resulta que no se encuentra por ningún lado. Finalmente, optas por la vía fácil de llamar directamente a la centralita de los susodichos para a ver si ellos te dan su número. Y sí, mira tú por donde, aunque tú no tengas en tus miles de directorios "ese" teléfono, ellos sí que lo tienen: y no sólo uno, sino cuatro, toma ya.

En fin, pues tú contento y feliz llamas a "ese" departamento, pero te tiras una tarde completa sin conseguir que te respondan. Además, te dejas el oído con la musiquilla esa tan desagradable que Telefónica te obliga a escuchar cuando se terminan los tonos preceptivos. Porque mira que llamé enga de veces y reveces.

Y esta mañana lo mismo, y la Paqui que vuelve a llamar a preguntar nuevamente por "ese" departamento. Y yo que vuelvo a llamar a la centralita para decir que por favor, necesito hablar con ellos. Ella, toda feliz y contenta, me dice que "esos" están un tanto supersaturados, por no decir megasobrepasados, con tanto currele que tienen y que lo más probable es que no me lo cogieran nunca jamás. Y que tampoco serviría de mucho ir a la oficina en sí, que se forman colas al más puro estilo "soy inmigrante, quiero papeles".

Bueno, resumiendo, que en una de estas llamadas, van y me cogen el teléfono. Y yo, todo nervioso por haberlo conseguido casi que ni me acordaba de porqué había llamado, jaté tú. Y rápidamente intento recordar la mini-lección que el jefe de "pongo teléfonos" me dio ayer cuando me puso el teléfono. Pero es que tras dos semanas, me he acostumbrado al teléfono moenno que tienen todos por acá y van, ayer, y me traen uno de los que usaba Candy, Candy. Total, que le digo al de "ese" departamento que se espere, que quiero pasarle con alguien tan sssuperimportante que pasa de llamar directamente. Y abro otra línea para llamar a la supraVIP y... ¡Arg! ¿Cómo coño se ponía en contacto a los dos? ¿eh? ¿La W? ¿Hay W en este puto teclado? ¿Simplemente cuelgo? ¿Me cago en los muertos de "esos", de la hiperguay y del de "pongo teléfonos?

Lo dicho, tras horas y horas de intentar contactar, cuando por fin lo consigo, voy y pierdo la llamada. Snif, snif. Menos mal que uno de "esos" al yo haberle dicho que llamo de parte de megapijos pues me ha devuelto la llamada, para evitar perderla, la he pasado a un teléfono moelno de los que entiendo prefestamente, he llamado a la megapásameponme.com y les he puesto en contacto sin problema.

Que alguien le explique a los de arriba que una es secretaria (aunque no lo diga en el contrato) moelna y que para ser secre moelna uno necesita mesa chupi, ordeñador potente con pantalla plana e interné de banda muy ancha (que los tengo) aunque con impresora añeja (mientras funcione, aceptamos barco) pero ¡QUIERO TELÉFONO MODENNO!

En fin, que me ha vuelto a salir un megaartículo, cuando siempre mi intención es ser breve de brevedad. Lo dicho ¡que vivan las secretarias moelnas!

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