Po llueve un poco y se me estropea el pelo
Pa dejar constancia de que no miento, ahí veis una panorámica desde mi ático-oficina del día lluvioso que tenemos hoy. Sí, en la calle Mayor, además de noble y carca ancianidad, tenemos lluvia.
Más allá de los efectos beneficiosos de la lluvia para el medio ambiente (que sí, que rebaja la polución y to lo que quieras) pero a mí me sienta fatal. Tras estar horas y horas por la mañana alisándome el pelo, salgo a la calle y ¡plaf! me salen to los tirabuzones. Y así una no puede ir tranquilo por la calle. Que tol mundo te mira mal. Además, tienes que llevar el paraguas y, desde que no visito el gimnasio, tengo que cambiar de brazo cada dos por tres porque me cansa cantidad. Y uno no siempre desea ser como la Carmen Maura travesti de la peli esa. Porque, está claro, tampoco es lo mismo que te moje vete tú a saber qué reacción química en el cielo a que te moje un chulazo con megamanguera. Que no que no.
Siempre hay que fijarse en mi amiga Isabel. Ella sí que sabe: ricachona asquerosa que no se moja nunca y, si llueve y debe ir a alguna recepción en la embajada (ejem) allá que se lleva a la mucama (o a unos cuantos) pa sostenerle el paraguas. Y yo ¿qué? Po a joderse y llevar uno mismo el paraguas. Dando codazos con to los paraguistas que hay por la calle a estas horas. Se me salen los tirabuzones, se me estropean los bajos de mis pantalones, la piel de mis zapatos empiezan a pudrirse. Y ¿a quién reclamo yo tal destrozo?
En fin, que siempre me quedará mi ático-oficina, con su calefacción tan estupenda, para refugiarme.
Bueno, llegó el jefe. Os dejo hasta la próxima.
Más allá de los efectos beneficiosos de la lluvia para el medio ambiente (que sí, que rebaja la polución y to lo que quieras) pero a mí me sienta fatal. Tras estar horas y horas por la mañana alisándome el pelo, salgo a la calle y ¡plaf! me salen to los tirabuzones. Y así una no puede ir tranquilo por la calle. Que tol mundo te mira mal. Además, tienes que llevar el paraguas y, desde que no visito el gimnasio, tengo que cambiar de brazo cada dos por tres porque me cansa cantidad. Y uno no siempre desea ser como la Carmen Maura travesti de la peli esa. Porque, está claro, tampoco es lo mismo que te moje vete tú a saber qué reacción química en el cielo a que te moje un chulazo con megamanguera. Que no que no.
Siempre hay que fijarse en mi amiga Isabel. Ella sí que sabe: ricachona asquerosa que no se moja nunca y, si llueve y debe ir a alguna recepción en la embajada (ejem) allá que se lleva a la mucama (o a unos cuantos) pa sostenerle el paraguas. Y yo ¿qué? Po a joderse y llevar uno mismo el paraguas. Dando codazos con to los paraguistas que hay por la calle a estas horas. Se me salen los tirabuzones, se me estropean los bajos de mis pantalones, la piel de mis zapatos empiezan a pudrirse. Y ¿a quién reclamo yo tal destrozo?
En fin, que siempre me quedará mi ático-oficina, con su calefacción tan estupenda, para refugiarme.
Bueno, llegó el jefe. Os dejo hasta la próxima.
8 comentarios
Maggie Wang Kenobi -
Su -
Manué -
Maggie Wang Kenobi -
Ahora toy en una ofi más pequeña, pero supercuquifierro
Maggie Wang Kenobi -
Po tonses igual me voy al Congress a comé con vos ¿fale?
ace76 -
Manué -
Miguel -