Una de noticias...
Abril, mes clave para evaluar las infraestructuras de cara al 2012(que no todo es Madrid 2012, que también tendremos, esta vez sin comité evaluador ni na deso, a Cádiz 2012, porque nosotras lo valemos. Eso sí, espero que por entonces no tengamos a la Barbie PP de alcaldesa, jaté tú)
Cada vez está más cerca. Aunque aún quedan siete años, el Consistorio gaditano ya trabaja para dar impulso al bicentenario de La Pepa. De hecho, la semana que viene se va a desarrollar un amplio programa para conmemorar, en este 2005, el 193 aniversario de la Constitución de 1812 y, en palabras de Teófila Martínez, se enfoca como el "pistoletazo de salida" para el bicentenario.
La alcaldesa de Cádiz recordaba ayer que el Ayuntamiento de la capital está pendiente de firmar con el Gobierno central la creación de una Comisión Nacional para organizar estas celebraciones. Eso sí, el Consistorio ya tendrá a principios de abril una primera valoración en cuanto a los equipamientos e infrestructuras necesarios en la ciudad.
Martínez afirma que, tras la visita de la vicepresidenta Fernández de la Vega el pasado día 27, no hay novedades, pero que están "a la espera, y confían en su palabra". Desde el Ayuntamiento se subraya, no obstante, que los munícipes siguen reuniéndose con colegios profesionales, asociaciones, Universidad, etc. Cuando se cierre el acuerdo con el Gobierno ya habrá, por tanto, "un diseño básico". Teófila Martínez cree que el Consistorio gaditano tiene una "obligación superior" en esta conmemoración, ya que fue en Cádiz donde se aprobó la Constitución.
Rouco ofrece diálogo de verdad al Gobierno de Zapatero
(pero ¿aún no se han enterado que el catolicismo no puede dialogar, que parte de dogmas y de verdades de Dios dichas por boca del Papa? Vamos, que no hay diálogo posible, que es o sí o sí a lo que digan, ejem)
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, señaló ayer en el discurso de apertura de la 83ª asamblea plenaria de los obispos españoles que estamos siempre abiertos al diálogo con todos, en particular con las autoridades legítimas.
El cardenal-arzobispo de Madrid insistió en que la jerarquía de la Iglesia no busca nunca la confrontación ni la asunción de competencias que no le son propias. No obstante, Rouco instó a sus compañeros en el Episcopado a posicionarse en contra de algunas medidas legislativas puestas en marcha por el Gobierno en materia social.
Entre los retos que remarcó el presidente de la Conferencia Episcopal está la necesidad de garantizar el derecho a la vida y su protección jurídica, el peligro de extender el matrimonio a las parejas homosexuales o la importancia de la educación religiosa en los colegios. Rouco señaló que el estudio de la religión católica en la escuela ha de ser opcional. Sin embargo, lo que sí pedimos es que se respete de modo efectivo el derecho de los padres a elegir la formación religiosa y moral de sus hijos. Y si eligen la perspectiva católica, que se les garantice que la clase de Religión no sea tratada como una especie a extinguir, sino más bien como una asignatura ofrecida en condiciones dignas y equiparables a las demás.
Además, el cardenal-arzobispo de Madrid aseguró que nos encontramos en la pendiente resbaladiza que conduce del aborto a la eutanasia, aunque resaltó que, afortunadamente, el Gobierno no pretende abordar este asunto en la presente legislatura.
Desde el PSOE, el secretario de Organización del partido, José Blanco, aceptó la oferta de diálogo lanzada por Rouco siempre que se aborde desde la verdad de las cosas. Blanco afirmó que la enseñanza de la religión es un derecho garantizado y que nadie está hablando de la eutanasia salvo la Iglesia católica.
El Manifiesto, Moneo y la basura de los tiempos
(si es lo que tiene esto del Arte, que aquí no hay dogma posible y cada cual dice lo que le da la gana, juasjuas. Qué añoranza de la Edad Media cuando era o sí o sí, más bien o no o no, según le diera al cura del puebluuu, questrés)
Ayer a mediodía tuvo lugar en Madrid, frente a la iglesia de los Jerónimos, una singular manifestación destinada a protestar contra la destrucción del arte en nuestra sociedad, una destrucción que tiene su paradigma en el desgraciadamente célebre "cubo de Moneo", ya casi acabado de construir.
El acto fue convocado por el "Manifiesto contra la muerte del espíritu y la tierra" (cuya revista El Manifiesto acaba de editar su nº 2, dedicado precisamente al "arte contemporáneo"), así como por los artistas y escritores agrupados en torno al denominado "Manifiesto Transgótico". Los convocantes, encabezados por figuras como Fernando Sánchez Dragó, Modesto Trigo, Amador Brahojos e Ilia Galán, procedieron a la demolición simbólica del dichoso cubo al grito de "¡Contra la banalización, trascendencia!". Se sumaron asimismo a dicha manifestación en contra de la destrucción del arte diversas organizaciones, como Patrimonium, SOS Monumentos, El Arca de Noé, etc.
Este tipo de acciones, en una sociedad cuya producción artística fluctúa errática hacia cualquier cosa, es un buen síntoma de que para muchos el arte de una época constituye una buen radiografía de lo que ésta es. Frente a la patología egomaníaca de un Moneo, cuya opinión sobre sí mismo le hace creer que un cubo es una obra de arte, ciertas personas no están dispuestas a transigir. Pero Moneo es tan sólo un signo de la época: si el individuo es el criterio de todo, lógicamente todo es "arte", desde la basura hasta lo más excelso.
2 comentarios
Maggie Wang Kenobi -
Vicen -
Y respecto a Moneo, creo que su valía está más que demostrada ( y paso de enrollarme más con el tema)/(Manuel, no sé si lo recordarás pero es el arquitecto del Museo de Mérida).